lunes, 9 de febrero de 2015

El desayuno en la maleta.

"Cuando viajamos nos llevamos el desayuno en la maleta" dijo en una ocasión una de mis Maestras la María López Vigil, yo agregaría que en esa maleta también aliñamos nuestras propias historias de vida, las que  "nos toco vivir", nos enraizan a la tierra, nos nutren, nos forman en una identidad, en un forma de leer el mundo y una posición ante la vida, que al moverte de tierras te confrontan y allí estas inevitablemente viéndote desde afuera, a vos al pedazo de volcanes y caos que es Nicaragua y tu gente, no me gusta el nacionalismo me parece otro invento separatista y excluyente, pero inevitablemente te sentís de "alla" y sintiéndome de "alla" y teniendo rabia-orgullo a veces de ser de "alla" quiero compartirles mis sentires sobre "aca":

El culto a la comida: 
Los Italianos estan locos por la comida, adoran comer, todo el tiempo hablan de comida, la disfrutan, alrededor de la comida, el almuerzo o la cena hay todo un ritual, mientras se come, se habla de los ingredientes que lleva, cómo se preparo?, este culto a la comida es también un medio para acercar a las personas, crea un sentido de familia, de colectividad, que facilita la comunicación. En las primeras semanas me costo mucho llevar el ritmo, entre las entradas, el plato principal y el postre mi "estómago Nica" no estaba entrenado para este tipo de maratón culinario. 
Gnoquis rellenos de papa, una de las tantas variedades.
En mi experiencia personal no me han gustado los quesos, tienen olores y sabores muy particulares, vi uno que tenía como "pelitos" era un moho me parecio casi que estaba vivo e iba a salir caminando, otros de colores "dudosos", con olores bastante fuertes a pies guardados en calcetines por muchos días, aunque yo estoy abierta a probar nuevos sabores, por parecer "cosmopolitan" no voy a decir que me gustan, aunque los Italianos a su favor han dicho que estos quesos son de Francia, entre mis quesos favoritos se encuentran: la mozarella (mi favorita viene del Sur de Italia- Montemurro) que tiene un gusto bastante sencillo y suave, una variedad que se llama escamorza y los que sean sin los olores antes descritos, el gorgonzola un queso de color azul (a quién se le ocurrio hacerlo de ese color?) aun tengo mis reservas pero lo puedo comer al menos entremezclado con otros alimentos.

Por estos rumbos se toma mucho vino, como yo no vengo de la cultura del vino, no puedo apreciar tanto como me gustaría los sabores, yo soy mas cervezera. En general, la comida Italiana me gusta mucho, son sabores sencillos pero con mucha fuerza, se utiliza mucho el tomate, el ajo, aceite de oliva, comer pasta es como comer frijoles para nosotros, me encanta la pasta y la pizza la puedo comer en los tres tiempos de comida, la pasta y la pizza caseras hechas con cariño son mis favoritas. La pizza y la pasta tienen el grado de "sagrado" ni se te ocurra pedir pasta en el lado alemán de Suiza.
Pizza personal, tamaño mediano en Nicaragua.
Apreciar los sabores, los gustos, lo que sentimos "sabroso" es un aprendizaje cultural, el proceso de socialización que viene de nuestras familias y en Nicaragua nuestra forma de comer es bastante limitada y básica, pienso que podríamos descubrir otras formas de preparar las verduras o ensaladas pero tendemos a ser bastantes localistas en lo que comemos, yo recuerdo que la ensalada que me ensenaron a comer de niña era la de repollo con tomate, el resto de verduras las he venido descubriendo ya de adulta, tenemos una visión desvinculada de los alimentos, respecto al cuerpo y nuestra salud, por eso vemos personas tan jóvenes con sobrepeso o enfermedades ligadas a la mala alimentación.

La pobreza que acarreamos históricamente en Nicaragua es también una pobreza alimenticia, cuando los frijoles de la variedad rojo que es la que mas consumimos eleva sus precios, bajo ninguna circunstancias consideramos comer "frijol negro", mi Mama me ha contado, que para la época de la revolución se consumia frijol negro que se le llamaba "biterra", esto debido al bloqueo económico y azúcar "morena o negra" y que esta salía con gusanos, creo que esos recuerdos ligados a la escasez calaron tanto en la memoria colectiva que consumir estos productos por mas saludables que sean nos regresan a ese estado del que preferimos alejarnos, nadie quiere ser pobre o aparentar que lo es.

Comer bastante no es siempre comer bien, tengo una vecina en mi Barrio a la que se le hace necesario presumir y hasta divulgar que comio "pollo frito, papas fritas" y toda la variedad derivada de las frituras que tanto nos gustan, en Nicaragua "tener comida","comer" se convierte en una forma de demostrar que estamos bien económicamente, que no somos pobres, como si ser pobres dependiera de algo que no estamos haciendo, cuando es una consecuencia de la desigualdad de los sistemas.

Un ejemplo tambien de ello es, cuando he estado siendo parte de mediaciones para garantizar la pensión de alimentos a los niños-niñas, las madres mencionan como parte de los alimentos a garantizar a sus hijos, la sopa "maruchan", sopa "maggi", jugos de lata etc., la industria de los alimentos ha logrado permear tanto en sociedades tan pobres como las nuestras y nos ha desvinculado del aprovechamiento de toda la variedad de frutas y verduras que producimos.

Apunto a que un cambio de ideas este encaminado a una transformación desde el cuerpo y lo que consumimos hacernos más responsables con la selección, preparación y consumo de nuestros alimentos, transformar las ideas, es también hacernos responsable de nuestro cuerpo.


Queso mozarrella fresco, frijoles, yuca y tomate: la interculturalidad.

Finalmente, la comida es una forma de compartir de acercar las culturas, me he encontrado con la necesidad de sentir sabores mas familiares de casa, como los frijoles, la tortilla, la yuca alimentos que en su mayoría he encontrado por estos rumbos (ya que hay un mercado latino que lo consume)  y disfrutando a la vez preparar esas recetas que mi Mama me enseño, buñuelos que hace parte de la “buñelizacion” los que han sido el éxito por estos rumbos, arroz aguado, guacamol y repochetas, porque esa tambien es una forma de compartir y mostrar parte de esa identidad que estando lejos se vuelve mas viva y mas presente y me gusta pensar que desde el compartir las culturas de la comida, se comparten y acercan los mundos esos que a veces se perciben tan lejanos.



Buñuelos Nicas-Suizos-Guanuqueños (mi Barrio)














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