El muro de la denuncia, las paredes gritan: ¡justiciaaaaaa!
Colectivo de Mujeres de Matagalpa-Nicaragua
María de 13 años tuvo la fuerza y valentía, de
contar que su profesor la abusaba sexualmente, durante un año de forma
constante le decía que él estaba enamorado de ella, que le hiciera caso, hacía
insinuaciones y propuestas de carácter sexual. Con el apoyo de su Mamá y toda su familia, denunciaron
ante la Comisaría de la Mujer y la Niñez, desde el mes de octubre del año dos
mil doce, la Jueza del Juzgado especializado en violencia de género de
Matagalpa, giro orden de captura contra el profesor abusador sexual: Pedro
Elvin Martínez Orozco, es la fecha y aún no han capturado al abusador sexual.
El caso que contamos anteriormente, es una
muestra de la incapacidad del sistema de justicia penal y sus instituciones para
garantizar que las mujeres, niñas y adolescentes puedan tener una justicia,
pronta y oportuna.
A la par de un acompañamiento legal y sicológico
a las mujeres que enfrentan violencia, consideramos necesario redefinir,
descubrir e inventar nuevas formas de denuncia social, que puedan ser voces
eficaces ante las injusticias.
Es así, como nace la idea del muro de la
denuncia, ubicado en una de las paredes que da a la calle principal de nuestra
organización: Colectivo de Mujeres de Matagalpa-Nicaragua, visible para
todas-todos, en este con el puño de las propias mujeres y familiares el día 8
marzo del 2013, se escribieron los nombres y apellidos de agresores, abusadores
sexuales, violadores y padres irresponsables que no han sido declarados
culpables, están prófugos de la justicia o fueron declarados inocentes ante la
incapacidad de administrar justicia de la Policía Nacional, Ministerio Público
y Jueces.
En celebración del 8 de marzo se inahugura el muro. |
Esta es una forma de recordarle al Sistema de
Justicia, las personas cómplices y a la sociedad que allí están los agresores, que
no los hemos olvidado, que se tiene una deuda pendiente para garantizar el
derecho a la justicia de las mujeres, adolescentes y la niñez.
Escribiendo el nombre de un acosador sexual |
Seguiremos retomando esos espacios públicos en
las paredes y la denuncia social para instaurar en las consciencia colectiva la
urgencia de construir una sociedad más justa, con el derecho de un pedazo de
mundo para las mujeres y el derecho a la felicidad y a una vida libre de
violencia.
Participación de diversas mujeres |
Alentamos a otros espacios, organizaciones o
personas individuales a utilizar las paredes como una forma de denuncia pública
y ante la injustica e impunidad organizar la rabia y la indignación ante la
violencia hacia las mujeres.
Tenemos la esperanza que un día dejaremos de escribir y pintar nombres de agresores y pintaremos flores, soles y risas para las mujeres, hombres, adolescentes y la niñez.